Hoy es uno de esos días que dices : JODER, mejor no tenia que haberme levantado esta mañana! Y esque todo esto es una mierda, y lo peor esque no puedo hacer nada, que simplemente puedo ver como lo estoy perdiendo todo, y no puedo, no soy capaz, de hacer nada, para arreglarlo todo, y estar bien. Estar feliz, como tiene que ser, pero que va, demasiado díficil.¡ A LA MIERDA TODO !

Olvidar, es algo serio, no es como otros verbos. Es olvidar como os conocisteis, como os mirasteis, como os conseguisteis, como os apoyasteis y también como fracasasteis, como se fué todo, como se olvidó, y también como me olvidó o como no supe hacerlo yo, pero aqui me ves, olvidando algo que nisiquiera recuerdo, o algo que simplemente, no quiero recordar, y quizás eso es porqué ya te olvidé.

. . .

Creces, experimentas, aprendes, crees saber cómo funcionan las cosas, estás convencido de haber encontrado la clave que te permitirá entender y enfrentarte a todo. Pero después, cuando menos te lo esperas, cuando el equilibrio parece perfecto, cuando crees haber dado todas las respuestas, o al menos, la mayor parte de ellas, surge una nueva adivinanza. Y no sabes que responder. Te pilla por sorpresa. Lo único que consigues entender es que el amor no te pertenece, que es ese mágico momento en que dos personas deciden vivir a la vez,  saborear al fondo las cosas, soñando, sintiendose ligeros y únicas. Hasta que ambas lo deseen. Hasta que una de las dos se marche. Y no habrá manera, hechos o palabras que puedan hacer entrar en razón al otro. Porque el amor no responde a las razones.